CALIMA Y FILTROS DE HABITÁCULO O ANTI-POLEN

El polvo Sahariano conocido como calima o calina irá dando tregua al territorio español en estos días gracias a las precipitaciones.

Hemos asistido estos días atrás a una calima que cada vez parece será más y más usual, no sólo en España y Europa, sino en muchos más lugares del mundo, como por ejemplo la de verano de 2020, una masa jamás medida que cubrió el Caribe y Centroamérica después de cruzar más de 5.000 km.

Este año no sólo se ha medido en Canarias su intensificación, sino el aumento de elementos contaminantes  como isótopos de Cesio, vestigios quizás de pruebas nucleares de hace años en África (según estudios conocidos de la Universidad de La Laguna y la propia Aemet). Incluso pájaros han quedado "prisioneros" en estas turbulencias viajando con ellas atrapados a más de 4 km. de altura.

A nivel sanitario y sobre todo a aquellas personas que son más sensibles a las alergias respiratorias, se recomiendan mascarillas para transeúntes y revisar los filtros de habitáculo o anti-polen de nuestros vehículos, ya que si tienen cierto tiempo y dependiendo de cada localidad, pueden haberse "saturado" de partículas que luego irán al interior de nuestros coches "de golpe" con el aire acondicionado. Un artículo que no es muy caro y mejorará notablemente la calidad del aire que respiramos.

Así que, aparte de niveles de aceite y otros filtros, este verano más que nunca hay que prestar atención a este componente que se encarga de filtrar moléculas de polvo y barro en suspensión, humos y gases, polen y otras muchas partículas... ganaremos en salud.